Sierra de Montánchez y Tamuja

La comarca de SIERRA DE MONTÁNCHEZ Y TAMUJA tiene el honor de ser el hogar de uno de los árboles más longevos de todo el planeta. Con más de 800 años de antigüedad la Encina la Terrona ha sido testigo del devenir de esta comarca.

Un territorio en el que podemos viajar en el tiempo sin necesidad de artilugios mágicos: remontarnos a los inicios de las civilizaciones ibéricas en el ASENTAMIENTO VETÓN DEL CASTRO de Villasviejas del Tamuja, seguir la Vía de la Plata romana, reflexionar en la BASÍLICA DE SANTA LUCÍA DEL TRAMPAL, única iglesia visigoda de Extremadura con su particular triple ábside con tintes heréticos, revivir las batallas entre musulmanes y cristianos en el CASTILLO DE MONTÁNCHEZ que incorpora elementos arquitectónicos de ambos bandos, deleitarnos con los esgrafiados del CONVENTO DE SAN AGUSTÍN, en Valdefuentes, derrotar a los ejércitos de Napoleón en la recreación histórica de la batalla de “La Sorpresa de Arroyomolinos” y acércanos al modo de vida de nuestros tatarabuelos a través de la RUTA de gran valor etnográfico de los molinos harineros o de las corralás, en donde se criaba a los cerdos ibéricos que dan fama a la gastronomía de esta comarca.

Recorrer la comarca de Sierra de Montánchez y Tamuja es una delicia para todos los sentidos, pero en especial el del gusto. Y es que en estos parajes se concentran algunos de los MANJARES GASTRONÓMICOS más destacados y sorprendentes de toda la provincia, jamones y embutidos ibéricos que pujan, por derecho propio, por ser los mejores de Extremadura en ese campo, extraordinarios quesos, aceites de características únicas, vinos de pitarra ideales para acompañar todas estas viandas y, de postre, un exquisito y delicado bombón de higo, especialidad autóctona.

Y después de degustar tantos y tan sabrosos platos, la comarca de Sierra de Montánchez y Tamuja nos ofrece también múltiples opciones para hacer la digestión haciendo deporte. La variedad de paisajes y entornos naturales que podemos encontrar hace de este territorio el escenario idóneo para descubrir los CASTAÑARES haciendo senderismo, retarnos físicamente en desafiantes RUTAS BTT, perseguir avutardas y observar otras aves en sus cuatro RESERVAS ZEPA, o dejarse empequeñecer por las maravillas del cielo nocturno desde el MIRADOR CELESTE DEL CASTILLO DE MONTÁNCHEZ.