Miajadas y Trujillo

Plaza Mayor de Trujillo

Queso y tomate, o lo que es lo mismo, TRUJILLO Y MIAJADAS. La comarca encabezada por ambas localidades, en pleno centro de Extremadura, puede atraer viajeros solo por la comida y que se marchen felices después de su visita. Pero en realidad la FERIA INTERNACIONAL DEL QUESO DE TRUJILLO, un evento con fama mundial, o el hecho de que Miajadas sea conocida como la Capital Europea del Tomate y celebre su FERIA AGROALIMENTARIA, solo es un aperitivo en la gran comilona de historia, cultura y naturaleza que ofrece este rincón.

Trujillo es una ciudad elegida por la historia desde que los celtas se afincaron en esta elevación de piedras de granito. Los romanos la bautizaron Turgalium, los árabes dejaron su alcazaba y un enorme y espectacular aljibe y siguió progresando con su castillo y sus murallas hasta vivir su esplendor en el siglo XVI, una época en la que parece haberse detenido. La ciudad se llenó de casas señoriales y riquezas llegadas de América porque en sus calles nacieron los que tuvieron valor de subirse a un barco y explorar el Nuevo Mundo. Por eso es conocida como tierra de descubridores y Francisco Pizarro, Francisco de Orellana o Ñuflo de Chaves bañaron sus calles de opulencia.

Los visitantes sentirán que el estrés se diluye al pasear sobre sus piedras cruzando la PUERTA DE SANTIAGO, subiendo al CASTILLO o descubriendo la TORRE DE LA IGLESIA SANTA MARÍA LA MAYOR, un lugar digno de enmarcar y que tiene una curiosidad para los observadores, un escudo del Atlético del Bilbao que escondió un cantero en 1952 en uno de sus capiteles.

La historia también tocó muy de cerca a la localidad de MADRIGALEJO donde falleció Fernando el Católico y donde se dice que fue enterrado su corazón. El último hogar del gran monarca es ahora un museo. También hay otra casa-museo indispensable en Miajadas. Se trata del PALACIO DE OBISPO SOLÍS que acoge el museo del pintor Massa Solís, apodado el Warhol español.

Para rebajar las comidas y las emociones, la comarca de Miajadas-Trujillo es ideal para actividades al aire libre como senderismo, ciclismo, observación de aves o astroturismo siguiendo alguno de los tres caminos de peregrinación que cruzan esta tierra: el Camino de los Descubridores y el Camino Visigodo, ambos hasta Guadalupe, y el Camino Mozárabe por Trujillo a Santiago de Compostela.